miércoles, 22 de enero de 2014

Superabuela

Buenas noches,

la entrada de hoy hubiera preferido no tenerla que escribir nunca, pero hay días en los que la vida decide darte un duro golpe y arrebatarte lo que más quieres sin que esté en tus manos el poder evitarlo. Sí, para cada uno la suya es la mejor, así que no voy a andar discutiendo si la mía lo era más o menos que la vuestra, pero sí puedo deciros que mi abuela se codeaba con las mejores de todas. Si tuviera que describirla en dos palabras... quizá escogería entrega y dedicación, aunque bien os digo que podría daros perfectamente decenas de adjetivos más que la definirían tal como ella era. 

Siempre estaba dispuesta a darlo todo por los demás, y yo, que durante 5 años fui su único nieto, siempre tuve un trato especial por su parte. Tengo tantísimos recuerdos con ella, que desde aquí la digo que estoy bien orgulloso de haber sido su nieto. No olvidaré las tardes que pasábamos juntos en la huerta, ni los paseos que nos dábamos después de comer por La Ronda de Valladolid, ni la paciencia que tenía cada día de pararse conmigo a buscar tréboles de 4 hojas aunque la búsqueda fuera normalmente en vano. 




No la daba pereza hacer nada, su vitalidad parecía no tener fin. A pesar de estar distanciados unos 700Km si tenía que venirse en tren conmigo o con mis hermanas lo hacía de mil amores. En parte también ayudaba su cabezonería y lo testaruda que llegaba a ser. Si ella decía que podía con algo, aunque no pudiera, ahí la veías, intentándolo con todas sus fuerzas salirse con la suya. Para que veáis cómo era os contaré una anécdota:
  • Un día estaba mi padre sacando el coche del párking, y ella decidió quedarse en la puerta esperando a que su hijo saliera. La puerta empezó a cerrarse, pues bien, como es sabido, la tecnología y las personas mayores no han ido precisamente de la mano, pues ella en vez de ponerse en medio del infrarrojo y hacer que la puerta automáticamente se abriera, no se la ocurrió otra cosa que ponerse a empujar en dirección contraria. Pues ya veías a mi abuela cogiendo aire y dando tres pasos empujando la puerta, ésta de repente volvía a avanzar un par de metros mientras el motor de cierre chirriaba del sobreesfuerzo que estaba produciendo, y otra vez, mi abuela cogía aire y a volver a abrirla a pulso. Cómo os digo... nunca se daba por vencida.



Otra de sus virtudes era la cocina, aunque de esto poco os puedo decir, porque ya sabemos que las comidas de las abuelas no serán superadas nunca por nadie. Tienen un don, una técnica especial que no sabemos cómo lo hacen pero enamoran a todos los paladares con los manjares que cocinan. Y no sé cuál será el plato predilecto de vuestras abuelas, pero de la nuestra eran sus tortillas de patata. Sí, algo tan simple y sencillo como eso, pero oye, que no he probado unas tortillas igual como las suyas en mi vida. Allá dónde fuéramos, si podíamos llevarnos una tortilla de la yaya, nos la llevábamos. ¡Y todos tan contentos y felices, y nuestras barrigas más aún!


Así que nada yaya, decirte desde aquí abajo que tus hermanos/as, hijos/as, nietos/as y demás familiares no te olvidaremos jamás. Voy a echarte mucho de menos. Y por cierto, no se me olvida que el sábado de la semana que viene, el 30, es tu cumpleaños. Que aunque no pueda estar contigo, que sepas que tengo pensado hacer un reto de los míos por ti. ¡Te queremos!


lunes, 20 de enero de 2014

Cronica Pujada als diposits

Buenas tardes,

de crónica en crónica que voy, pero es que tenía estas dos pendientes y no quería alargarlas más. La de hoy es la carrera en la que participé hace una semana y un día, el domingo 12. Fue la Pujada als Dipòsits que se celebra en Vilanova del Camí. Es una carrera con un recorrido bastante breve, 3'5km, de los cuales los 2 primeros son planos, pero el último km y medio aproximadamente... tiene lo suyo, una bonita subida que acaba en los depósitos. 

Para ser la primera carrera de 2014 no está mal estrenarse con ella. Algo breve para ir quemando los excesos navideños y a la vez volver a ir cogiendo forma. En cuanto a la organización nada que objetar, la verdad es que es muy buena, la inscripción es gratuita, sencilla de hacer, sin colas para recoger el dorsal, recorrido bien marcado y déjate de camisetas y bolsas llenas de propaganda, algo mucho mejor, una butifarra recién hecha con una rebanada de pan en la llegada, así da gusto correr! Jejeje.

La carrera contaba con dos modalidades, una andando, que salía a las 09:20 de la mañana; y otra corriendo, con salida a las 10:00. A las 9 llegamos para recoger dorsales y 20 minutos más tardes, mis padres, Sharay y una amiga salían con ganas del almuerzo que daban en meta. Vi su salida y estuve por allí hasta que fueron las 9:45, que empecé a calentar y moverme un poco. 

- Con el dorsal en el pecho y con ganas de salir -


Tras dar unas vueltas a la plaza, otra por el pueblo, unos desplazamientos laterales y estiramientos me puse en medio de todo el barullo de participantes que esperaban ansiosos la salida. No me gusta estar entre tanta gente, normalmente suelo colocarme en un lateral y salir rápido para poder correr tranquilo mientras cada uno va posicionándose en su lugar, ya que los primeros metros son siempre muy lentos sino. Además en esta carrera había varios niños, los típicos que se ponen en primera fila sin ser conscientes de que lo único que hacen es estorbar e incluso hacer tropezar y caer a otros corredores más veteranos y experimentados. Pero bueno, suelo aceptar el orden de llegada y colocación, así que si yo estaba en sexta o séptima fila tenía que respetarlo y quedarme ahí. No me gusta eso de llegar el último y colocarme donde me plazca, más que nada... me parece una falta de respeto hacia los demás.

- A 10 metros de la salida e intentando hacerme hueco entre la multitud (¡estoy detrás de el de azul!) -


Como de costumbre, el primer km pone a cada corredor en el lugar que le toca, así que en éste yo conseguí colocarme entre los 20 primeros, el 18º o 19º (era fácil contar la posición ya que íbamos en fila india tal como se ve en la imagen). Los 5 primeros nos sacaban mucha ventaja, quizá 15-20 segundos, y mientras ellos iban alejándose iba ensimismado en mis pensamientos pensando si algún día lograré correr cómo ellos. La cantidad de cosas que se le pasan a uno por la cabeza mientras corre, quizá demasiadas, y cuántas de ellas sin sentido y alocadas eh'! Jejeje.

- Pasando por el lado del río, a punto de entrar en lo divertido de la carrera -


Tras dejar el río atrás nos adentramos hacia el camino que llevaba a los depósitos, y con él, la subida hasta ellos. En cuanto empecé a subir noté que llevo tiempo sin entrenar como debería y como entrenaba antes. Me falta forma, y mucha para ser sinceros. Pero bueno, ya habrá tiempo para ello. En esos momentos no había tiempo para lamentaciones así que seguí subiendo sin intentar bajar el ritmo, mantenerlo era la mejor opción, y para que me fuera más sencillo me enganché a un grupo que había unos metros delante de mí. Había conseguido subir algunas posiciones y si conseguía juntarme a ellos conseguiría un tiempo algo más aceptable. 

Poco a poco fui subiendo y escuchaba los ánimos de los que iban llegando por delante de mi. Al llegar a las últimas curvas ahí estaba mi familia dándome ánimos y gritando, así que solo por su apoyo... sprinté y conseguí adelantar a un chico que había estado con él el último minuto de subida. Así pues, crucé meta en 14º lugar con un tiempo de 15:09. 

- En el sprint final, adelantando en los últimos 5 metros, con los ánimos de mis padres de fondo -


- Clasificación general -


A lo largo de la carrera fui pensando en mi abuelo, quien desde el 31 de Diciembre hasta el 10 de Enero estuvo hospitalizado por un amago de infarto, y durante esos días le estuvieron haciendo pruebas, análisis y un catéter. Ahora le toca reposar y recuperarse. Así que desde aquí: "Abuelo, la carrera y el esfuerzo fue por ti. ¡Cuídate mucho!".

- Con mi abuelo en su casa en Valladolid el día 10 de Enero, 1 día antes de partir hacia mi casa y 2 días antes de la carrera -



miércoles, 15 de enero de 2014

Cronica San Silvestre Valladolid 2013

Buenas tardes,

con unas semanas de retraso pero aquí la tenéis, la crónica de la San Silvestre de Valladolid. Desde el día en que me inscribí supe que iba a ser una carrera especial, y es que nunca antes había corrido fuera de casa y además, era mi primera San Silvestre. 

El trayecto recorría algunas de las calles y zonas de Valladolid más transitadas y emblemáticas, como la zona del Campo Grande, la Plaza Mayor, la Antigua... En total eran 6'5km, con alguna calle con una ligera pendiente, pero por lo general muy llana, vamos, un circuito para hacer marca, si mas no, intentarlo. El precio de inscripción fueron 9 euros, con los cuales al ir a recoger la bolsa del corredor te daban:
  • Dorsal
  • Chip
  • Lata de Aquarius
  • Camiseta conmemorativa del evento
  • Botella de vino clarete
Y una vez finalizada la carrera:
  • Bebida Isostar
  • Bebida energética
  • Naranja



En mi opinión, si se tiene en cuenta que hay que organizar la carrera, contar con voluntarios, cortar calles y disponer de agentes, controles, guardarropa, trofeos, servicio de duchas, lo que te dan en las bolsas... creo que el precio estaba bien, ¿no? Pues por lo que leí días anteriores y posteriores en la prensa de Valladolid, la gran mayoría de gente y de participantes se quejaban de lo caro que había costado la inscripción. Yo creo que es un precio asequible y más teniendo en cuenta lo que ofrecían. Aquí en la provincia de Barcelona las carreras son bastante más caras, yo he llegado a pagar 31 euros por una en la que sólo ofrecieron camiseta conmemorativa y agua en la llegada, no sé, eso sí que me parece caro, pero 9 euros por una San Silvestre y con lo que nos dieron... creo que está bien. 


Dejando de lado la polémica. Llegó el día 29 de Diciembre y tuvimos suerte que salió un día bueno, ya que llevábamos varios sin ver el sol y con lluvias. Como aspecto nuevo... corrí junto con mi tío Ángel, quien se está aficionando a correr. ¡Sí señores! Tenemos un nuevo miembro que está enganchándose al "running". Llegamos a la salida con ganas, y muy justos de tiempo también, y nos colocamos donde pudimos, ya que 3 minutos antes de dar la salida apenas quedaban huecos donde ponerse. 



Para colmo no tenía imperdibles, y tuve que pedirle uno a un chico que estaba a mi lado, desde aquí: ¡gracias majete! Y nada más acabar de ponerme el dorsal se oyó el pistoletazo de salida. Desde éste, hasta que pasé por la salida pasaron al menos 15-20 segundos, había tal aglomeración de gente que apenas nos movíamos del sitio. Una vez superado el inchable/arco de salida, la calle se ensanchaba y se podía correr con algo más de libertad. Empecé a adelantar a gente y fui abriéndome paso por los laterales. Me costó un par de minutos salir de la multitud en la que me había metido, pero poco a poco fui dejándoles atrás y encontrando mi sitio.

A medida que iba corriendo iba pensando en la rodilla, llevo ya tiempo con ella que no acaba de estar bien y no iba relajado del todo, pero la verdad es que se estaba portando divinamente. Disfruté mucho del recorrido y además había tramos en los que nos cruzábamos con los que iban de los últimos, y lo que me podía llegar a reír, ya que había cada uno que iba disfrazado con unas pintas... jajaja. 

Iban pasando los km y me notaba bien, estaba rodando a 4min/km. Al pasar el cartel del km 5 empecé a apretar, no quedaba prácticamente nada y quería probar a ver qué tal respondía. La verdad es que hasta yo quedé sorprendido, pude aguantar el cambio de ritmo y el sprint final sin problemas, logrando cruzar la meta de los 6'5km en 25:08 (3:52min/km) y en 85ª posición.

Las sensaciones que tuve fueron relativamente buenas, digo "relativamente" porque me noté que aún estoy flojo y que he bajado de forma, pero la rodilla aguantó bien, que eso es lo que me importa. Tal vez me sobraron las mayas, pasé calor y con unos pantalones cortos hubiera bastado, pero viendo el tiempo que había hecho días atrás no me la quise jugar. Así que en general bien, espero poder participar en la próxima San Silvestre de Pucela rebajando el tiempo de la edición del 2013!

Un abrazo enorme a todos y que la cuesta de Enero "solo" sea económica y no os de pereza seguir entrenando! Hasta la próxima :)

- Entrando a meta -


- Clasificación -


lunes, 13 de enero de 2014

Aniversario

¡Muchas gracias!

Sí, quería empezar así la entrada de hoy, dándoos las gracias a todos y cada uno de vosotros. ¿Porqué? Pues por qué mañana hace un año que empecé el blog y fui poco a poco escribiendo mis entrenamientos, crónicas de carreras, opiniones, retos que me proponía, etc. Y he compartido con vosotros parte de mi vida, y en cierto modo, gracias a vuestros comentarios, e-mails de unos pocos, ánimos de unos cuantos más y a vuestras entradas y lecturas de lo que narro, vosotros también formáis parte de ella y me habéis ayudado a seguir adelante. 

Tras un año como "bloguero", 44 entradas y con 6400 visitas tengo que deciros que me habéis ayudado a mejorar. Sé que puede sonar común y que está muy oído, pero sin vuestro apoyo esto no sería lo mismo. 

Así pues, lo único que quería expresar en esta entrada era mi agradecimiento a todos los que estáis detrás de estas líneas y que hacéis que aquél que está en una silla escribiendo sea un poquito más feliz.




Este mes de Enero dispongo algo más de tiempo, por lo que escribiré algo más que estos meses atrás, ya que tengo varias cosas pendientes por escribir como la crónica de la San Silvestre de Valladolid y la crónica de la carrera de ayer, la Pujada als dipòsits de Vilanova del Camí. 

Un abrazo enorme y espero poder seguir contando con vuestro respaldo a lo largo de 2014 :)