domingo, 14 de diciembre de 2014

Crónica Marató de l'Ardenya '14

¡Buenas noches amigos/as!

Hoy vengo a contaros la experiencia de correr mi primer Maratón de montaña. Fue el Marató de l'Ardenya, en la provincia de Gerona. 42km y 1700m de desnivel positivo me esperaban el sábado 6 de Diciembre de 2014. Así que sin haceros esperar más os dejo con la crónica de tan apasionante reto:

La aventura comenzó bien de madrugada, exactamente a las 3:20 de la mañana, a pesar de que la carrera hasta las 9 no empezaba y aunque hasta las 4:15 no sonaría el despertador. Pero es lo que tiene ser un novato en esto de las maratones y vivir a 150km de donde se disputa la carrera. Por lo primero porque no puedo pegar ojo y tengo los nervios en el cuerpo desde días antes de que llegue la prueba, así que la noche anterior no soy más que un manojo de nervios envuelto entre sábanas que más que arroparme me estorban y no sé qué hacer con ellas. Y por lo segundo porque de todas formas tenía que levantarme temprano para poder llegar a tiempo a Santa Cristina d'Aro. 

Me levanté intentado hacer el mínimo ruido posible para no despertar a mis padres y hermanas y lo primero que hice fue ir a la cocina a "desayunar". Y digo desayunar entre comillas porque nadie desayuna a esas horas y menos lo que desayuné yo: un plato de 250 gramos de raviolis rellenos de boletus con dos huevos revueltos, salsa de tomate y un sobre entero de queso parmesano por encima. Sí lo sé, estaréis pesando que qué narices hago metiéndome eso en el cuerpo a dichas horas. Pues si os soy sincero ni yo lo sé muy bien, pero el comer me pierde y más si hay pasta de por medio... así que ahí estaba yo, hartándome de pasta. 

Al terminar salí a la terraza a mirar el tiempo y el cielo, y la única compañía que tuve durante los 2-3 minutos que estuve fuera fue la luna, el sonido del aire de una noche fría y un escalofrío que me hizo estremecer desde los pies hasta la coronilla. 








Volví a entrar y vi que ya eran las 4:15. ¡A y media había quedado con un compañero en el portal de mi casa para ir hacia allí! Y yo sin recoger, con cosas por guardar aún en la mochila y en pijama por casa. Del sobresalto me vestí a 5 segundos por prenda de ropa (lo que equivaldría a 3'/km, así que imaginaos la velocidad, jejeje) y acabé de prepararme para poner rumbo a Santa Cristina d'Aro. 

Llegamos allí a las 6 en punto de la mañana. Había poca gente aún, pero los que estábamos allí nos apresuramos de todas formas a coger la bolsa del corredor. Lo primero que hice fue inspeccionar la bolsa: una toalla, unos calcetines, un gorro, una lata de cerveza con limón, un brick de caldo Aneto (¡POR FAVOR QUE NO FALTE NUNCA!), un bolígrafo, una libreta, muuuuuuuuuuuuuuuuuucha propaganda (que fue directa a la basura para que os voy a mentir) y la camiseta conmemorativa de la carrera, que aquí sinceramente me llevé una pequeña decepción, pues la camiseta es de estas de estar por casa. Lo primero que pensé al verlo fue: "Menuda cagada que han hecho, ¿cómo nos dan una camiseta de este tipo en vez de una técnica?" A ver, la bolsa del corredor la verdad es que en general fue excelente, y más teniendo en cuenta el precio de la inscripción, 25 euros, una verdadera ganga y puntazo a favor de la organización, pero creo que todos nos quedamos algo decepcionados al ver el tipo de camiseta que nos dieron. 

Fui a guardarla al coche y acompañé a Xavi, el chico con el que fui de Igualada hasta la carrera, a su salida. Él hizo la modalidad larga de 63km, y empezaban a las 7. Vi la salida y en cuanto perdí de vista al último corredor me dirigí de nuevo al pabellón a descansar, pues quedaban 2 horas, que se me iban a hacer eternas, hasta que dieran el pistoletazo de salida del Maratón. 

A las 8:45 puse rumbo a la plaza del pueblo junto una gran multitud de corredores que compartirían una misma aventura durante horas conmigo. Tras 4 estiramientos y unos saltos me preparé para salir y dar inicio a este reto personal. El speaker comienza la cuenta atrás: 5!... pulsaciones aumentando... 4!... palmadas en las piernas... 3!... me froto las manos con nerviosismo... 2!... gps localizado y listo para dar a "start"... 1!... miro al cielo sin saber muy bien dónde me he metido... CERO!

Con la finalización de la cuenta atrás los nervios desaparecen de golpe y solo queda una cosa en la cabeza: disfrutar, disfrutar, disfrutar e ir descontando kms poco a poco, pero siempre disfrutando :) 



- En estas dos fotos (arriba y abajo) soy el de amarillo, medias compressport y headband en la cabeza -



Salí entre el mogollón y poquito a poco fui haciéndome hueco y avanzando algunas posiciones. Tras dar un pequeño rodeo por el pueblo en seguida cogimos camino y nos adentramos en un bosque, el cual cruzamos por un senderillo estrecho y por el que había que andarse con ojo pues había zonas de barro resbaladizo y otras en las que la hojarasca de los árboles te podían hacer pasar una mala jugada. 

A medida que iba avanzando me fui enamorando de la carrera paulativamente. Qué maravilloso es este deporte y qué perfectos los lugares por los que dejamos nuestras huellas. La carrera prosiguió bien hasta el km 8, donde dejamos de ser corredores para pasar a ser escaladores, ¡menuda cuestecita! No exagero lo más mínimo, tuvimos que grimpar para poder llegar a la cima. Fueron necesarias las 4 extremidades para poder avanzar y dejar atrás otro km, bueno, más que atrás lo dejamos abajo, el cual me costó más de 13 minutos en pasarlo. 

Una vez arriba las vistas eran maravillosas. Me paré, me aparté del camino y dediqué 1 minuto en observar el paisaje y lo hermoso que era estar allí arriba viendo tal panorama. Me apenó que los 15-20 corredores que me pasaron en ese tiempo ni uno se detuvo en observar lo que quedaba a sus espaldas y a sus lados. Definitivamente algunos están más locos que otros, todos los allí presentes debíamos tener algún tipo de locura al meternos en una carrera de tales dimensiones, yo el primero, pero no pararse a ver esos paisajes... DEBERÍA ESTAR PENALIZADO! Yo tenía claro que había ido a disfrutar, y si vas solo pensando en correr, correr y correr, acabas el maratón y sin duda alguna habrás disfrutado, pero si levantas la cabeza y te empapas del paisaje, el viaje, la experiencia y el sabor de boca que se te queda al final es mucho mayor. Y total, llegar vas a llegar 5 minutos más tarde, pero menudos 5 minutos llenos de paisajes que me llevo yo a la memoria que muchos otros ni se percataron que tenían tan cerca de su alcance.

La bajada era pronunciada y tuve que poner los 5 sentidos para no pisar mal. Tras llegar abajo encaré el km 10, momento en el que decidí que había comer algo. Así que saqué unos frutos secos que llevaba y me comí unos tres puñados de cacahuetes, anacardos y nueces (alimentos que tardan en degradarse pero aportan energía a largo plazo). 

Miré el perfil del recorrido y vi que hasta el km 20 el terreno era asequible y se podía rodar bien, así que hasta ese km fue rodando a ritmos de 5-6'/km. Escogí un ritmo algo lento pero que me permitiera llegar bien hasta el final de carrera, no quería que me diese el bajón antes de tiempo por haber escogido el ritmo equivocado. A medida que fui avanzando fui adelantando a aquellos que hacía unos kms me habían pasado en la cima del primer pico. Eso me animó y me dio fuerzas para seguir. Y es que no es lo mismo ir corriendo y ver que no paran de pasarte corredores por el hecho de que has forzado antes de tiempo que empezar despacito y ser tú quien va avanzando, el estado anímico es muy importante y este pequeño detalle puede ser determinante en una carrera tan larga y dura. 

- Fotón por parte de Merrell, uno de los patrocinadores/organizadores de la carrera - 


Al llegar al medio maratón ya había bebido más de medio litro de agua, algo de bebida isotónica, comido bien de frutos secos, chocolate y varias piezas de fruta. A pesar de llevar 2h13'43" las ganas por seguir no habían disminuido lo más mínimos, sino que cada vez tenía más ganas de seguir e incluso pensé en lo increíblemente extraordinario que debía haber sido haber hecho la modalidad de los 63km, aunque soy bien consciente de que aún no estoy preparado para tales cantidades.

Seguía comiéndome km a base de buena música y parándome de vez en cuando a observar con detenimiento las vistas que me ofrecía la zona de Gerona. 


Pasado el segundo avituallamiento (km 24 aproximadamente), donde los voluntarios, organizadores y familiares de corredores se volcaban con todos los participantes, animándonos con ímpetu y transmitiéndonos las fuerzas que ya empezaban a flaquear, comencé a notar cierta pesadez en las piernas. 

Sin yo quererlo había aminorado el ritmo y cada paso costaba más que el anterior. Aunque ver a la gente apoyándote desde los laterales de los caminos, carteles con palabras de ánimo y pensando en mis seres más queridos no dudé ni un minuto en que debía seguir dándolo todo hasta el final. 


2 km más tarde me topé de morros con una de las partes del recorrido más duras, del km 26 al 29 tuvimos que pasar por una zona de toboganes que acabaron de menguar las pocas fuerzas que me quedaban. Llegué al punto más alto literalmente fundido y sin fuerzas, acordándome del causante de aquel "sufrimiento", mi amigo y compañero de fatigas Marc, culpable de que yo estuviera participando en el maratón, me dejé vender la moto de que esta carrera era súperchula y me lo iba a pasar bien, pues menuda manera de pasar un puente! Jajaja. El pobre no pudo asistir por culpa de una lesión, aunque a día de hoy está ya casi recuperado, así que pronto volverá a dar guerra y a embaucarme en alguna aventura de buen calibre. Gracias a este pensamiento pude recorrer un par de kms más sin darme ni siquiera cuenta de ello. 


Tras superar la zona de toboganes llegué al km 31, y con él conocí al famoso y hasta entonces desconocido Señor Muro, que tengo que decirte que no me caíste nada bien compañero. A partir de ese momento sufrí como un condenado, de hecho los últimos 11kms de la carrera tardé en hacerlos ¡1HORA 50MINUTOS! Ya os podéis imaginar el ritmo y el cansancio que llevaba encima. 

Avanzar cada vez era más difícil y mis piernas seguían tan solo por inercia, porque yo ya no las daba ni la orden de seguir, estaba totalmente "out"  U.U'  

- Aquí os dejo los parciales de los kms 33 al 39, 6 km que tardé en recorrerlos 1h02'. Fijaos en el tiempo que tardaba en recorrer cada km y sacad conclusiones vosotros mismos de cómo iba -


Durante esos kms por suerte me junté con un corredor que era de El Prat de Llobregat (el de azul de la siguiente foto) con el que entablé una agradable conversación. Compartimos aventuras de otras carreras, hablamos de los atletas de élite de este deporte, de Kilian y sus proezas, de su acompañante Emelie, del peculiar Anton Kupricka y el calzado minimalista que lleva para hacerse ultras de cientos de kms... Me contó que ya estaba inscrito para la Transvulcania de Gran Canaria y yo le conté algún que otro sueño que me gustaría cumplir. 

Suerte de él y de la conversación que tuvimos hasta el km 41 porqué yo iba de capa caída. El estar con él durante esa hora hizo que el cansancio fuera más ameno y que mi cabeza se despejara por completo y dejara de repetirse que abandonara. 


Cuando quedaba 1km empecé a dejarle atrás y fui avanzando, a lo lejos vi a un hombre. Objetivo: pillarle y conseguir quedar por delante de él. Me propuse eso como último esfuerzo y último recurso de motivación para terminar la carrera con una sonrisa por partida doble, una por haber logrado completar mi primer Maratón y otra por haberle conseguido pasar (sí soy un "picao" y si me propongo algo me dejo la piel en ello hasta conseguirlo). 

Cada vez quedaban menos metros y la distancia entre él y yo menguaba poco, miré el Garmin y vi que ya había cumplido los 42km, así que no debía quedar mucho para llegar a meta. "Pablo aprieta porque no le alcanzas" - me dije a mí mismo. Dicho y hecho, una zancada tras otra, la cual más larga que la anterior me permitieron darle caza a 100-150m del final.

Vi la línea de meta y sonreí, lo había logrado. "Primer Maratón de muchos crak!" - me dije a mí mismo intentándome animar. Tras parar el cronómetro me di la vuelta y me quedé a 2 metros de la línea de meta a esperar el hombre con el que había compartido 1h del recorrido, cuando llegó nos abrazamos y felicitamos por la hazaña lograda. Aunque se sufra, el trailrunning también tiene cosas bonitas, y entre ellas está la amistad y la empatía que tienes con el resto de corredores.

Al final logré completar el Marató de l'Ardenya en 5h20' y entré entre los 60 primeros. La verdad que muy contento por lo conseguido y satisfecho de haber superado esta prueba tan exigente :)


Una vez en el pabellón me comí el bocadillo de butifarra y un par de vasos del caldo que me supieron a gloria bendita. Al terminar fui a la ducha y tras 10' relajado bajo el agua pensando en lo bien que me lo había pasado y en la grandiosa experiencia que me llevaba de aquel lugar, fui a que me diesen un masaje (masaje que lo sufrí casi más que la carrera, ¡qué dolores!). 

Y aquí terminó esta aventura. Para los que hayáis llegado a este punto de la crónica os digo, si tenéis la oportunidad de poder hacer una de las 4 ediciones que tiene esta carrera (63, 42, 21 y 10km) no la dejéis pasar e id de cabeza, no os arrepentiréis, os lo prometo. Por mi parte tengo claro que el año que viene si vuelvo a tener la oportunidad de ir volveré, repetiré e intentaré mejorar la marca de este año. 

Por último quiero agradecer el apoyo de aquellos que animaron a lo largo de la carrera, a mis amigos y familiares que el día antes y después estuvieron animándome también, a mi novia por apoyarme en todo momento, y por último a la organización y a todas las personas que han hecho posible que esta carrera se lleve a cabo de una manera tan magnífica, gracias a todos de corazón :)

jueves, 4 de septiembre de 2014

Crónica Travesía Borges-Montblanc

¡Buenos días! 

Pasados cuatro días ya está aquí la crónica de la carrera del pasado domingo día 31 de agosto. Primero os situaré en contexto para que sepáis cómo surgió la idea de hacerla y luego viene la crónica en sí. 

Pues bien, todo empezó cuando hace unos meses conocí a Marc, un chaval de 18 años cuya afición es la misma que la mía, correr. Pero correr... correr, cuantas más horas mejor y cuantos más kilómetros también. A principios de verano me comentó de hacer una carrera de larga distancia, algo que para mí se me quedaba grande, pues lo más que había corrido (en carrera oficial, sin contar entrenamientos) había sido una media maratón, 21km. Me pasó la información de la carrera, VI Travesía Les Borges Blanques - Montblanc, y cuando vi la distancia me cansé de golpe, 51'4km. No estaba ni mucho menos preparado para eso pero bueno, me gustó el reto y la verdad que me entusiasmó que quisiera contar conmigo para hacer la carrera juntos. Durante el verano fui entrenando y me preparé como buenamente pude para tal distancia. 


Para esta carrera necesitaba comprarme material que no tenía, pues era obligatorio llevar Camelbag con al menos capacidad para 1L de líquido, manta térmica por si pasaba cualquier accidente, frontal y chubasquero por posible lluvia. Fui equipándome poco a poco hasta tenerlo todo.

Durante la semana previa a la carrera bajé el volumen de entrenamiento para llegar con las energías recargadas para la travesía. La carrera empezaba en Les Borges Blanques, un pueblo a 1 hora de camino de donde vivo yo, a las 7 de la mañana, pero primero teníamos que coger el dorsal, cuya entrega era a las 6 de la mañana, por lo que a las 5 habíamos quedado enfrente de mi casa para salir. La noche antes me puse el despertador a las 4, para poder comer fuerte y que me diera tiempo a hacer la digestión, pero entre los nervios y el cansancio cuando el despertador sonó lo apagué sin darme cuenta y seguí durmiendo. Suerte de mi madre quien a las 4:40 vino a la habitación preguntándome que si no iba a la carrera. Se me quitó el sueño y los nervios de golpe. 

"Empezamos bien" - pensé. Me vestí a ritmo de series y desayuné a 2seg/mordisco. En 10' ya estaba en mi portal esperando a Marc y a sus padres para ir hacia Les Borges Blanques, quienes llegaron al minuto. Tras 1 hora de camino llegamos al pueblo, donde aparcamos, cogimos las cosas y nos dirigimos a coger el dorsal. 

Una vez recogido, con el chip puesto y todo listo nos dirigimos hacia el arco de salida, donde a las 7 en punto clavadas dieron el pistoletazo de salida.


Desde el principio adoptamos un ritmo que pudiéramos mantener durante varias horas, pues ambos sabíamos que la carrera era larga y que no era necesario (ni tampoco hubiéramos podido) ir al ritmo al cual vas en una carrera de 10, 15 o 20km. Fuimos a 5'/km sin modificarlo lo más mínimo durante los 20 primeros kilómetros. Ese ritmo nos permitía ir hablando, comentar la carrera, qué tal nos veíamos, qué otros retos nos podíamos plantear para hacer, etc... La verdad que fueron unas horas muy agradables, charlando y conociéndonos más. Fuimos pasando pueblecitos y los controles donde nos marcaban en una hoja de registro que habíamos pasado por ahí.

Acabado de pasar el km20 llegó un avituallamiento donde Marc decidió quedarse algo más de tiempo y yo seguí, ahí nos separamos y cada uno fue por su cuenta. Minutos antes me había puesto la música y gracias a ella pude tirar con algo más de fuerza, aumentando el ritmo. Conseguí engancharme a 2 hombres y con ellos fui yendo hasta prácticamente el kilómetro 40. Me encontraba muy bien y la verdad estaba tirando fuerte. En los avituallamientos aprovechaba para recargar pilas y siempre tomaba un vaso de agua, otro de Aquarius, me comía un par de trozos de plátano y media naranja. Cuando llegué al km30 eché mano de un gel que llevaba, el cual me dio un plus de energía para seguir con la travesía. 


Seguí tirando con los 2 hombres de antes y por fin llegué al Monasterio de Poblet (foto de abajo), donde recargué fuerzas en el avituallamiento. Tras volver a partir miré el Garmin y me dio muy buenas noticias, era el km 42 y para ello había necesitado 3h 46min 04seg. "Buen tiempo para un maratón así más o menos de montaña" - pensé. Tan solo me quedaban 10km para terminar, aunque venía la parte más dura de todas, dos sube y baja de aquí te espero con un desnivel bastante pronunciado. Veía que mi objetivo de lograr la carrera en 5h era factible y que podía conseguirlo, pues tenía 1h15' para hacer 10km, aunque más adelante me daría cuenta de que no iba a ser posible.

Para los siguientes 2 kilómetros empleé 19min 51seg, la media había bajado considerablemente y mis fuerzas estaban por los suelos. Después tocaba bajar, una bajada técnica la cual pude descender sin problemas. Acto seguido afrontaba la última subida de la carrera, 2'5km fuertes que tardé 23min 46seg en recorrerlos, los cuales acabaron conmigo y como podéis comprobar en el tiempo que tardé en hacerlos, extinguieron todas mis fuerzas e incluso ganas de seguir. Reconozco que pensé en abandonar, pero el hecho de que tenía que bajar de la montaña sí o sí y por mi propio pie, me obligó a seguir adelante. 


Empecé a descender y a seguir sumando kilómetros. Cuando llevaba 49 se me acabó la batería del mp4, que por muy tontería que parezca, cuando se lleva tanto ejercicio en el cuerpo, escuchar algo de música va muy bien, anima, te da algo de fuerzas y lo más importante, te distrae y te mantiene algo distraído sin tener que pensar en lo que queda. A partir de ese momento mi motivación fue pensar que en 2km la carrera había terminado.

Al dejar el monte atrás entrábamos en el pueblo, miré el Garmin y llevaba 50'2km y 4h 58min 53seg. Ahí fue donde dije adiós a mi objetivo. A pocos metros vi a otro corredor, y apretando dientes me dije a mí mismo que tenía que adelantarlo por mis santísimos. Al minuto conseguí juntarme a él y mientras callejeábamos por las calles de Montblanc la gente (tan a gustito tomándose sus cañas en las terrazas de los bares) nos aplaudía y animaba. 


Encaré la última calle antes de girar habiendo adelantado al corredor que había visto al entrar a Montblanc, y sacando fuerzas de donde no quedaban, di las últimas zancadas para cruzar la meta y poner fin a la VI Travesía Borges - Montblanc. Como de costumbre se me olvidó parar el reloj nada más entrar, pero bueno, suerte que la organización captó el tiempo exacto. En total: 52'18km (según Garmin y otros corredores que había allí. Luego hablé con uno de la organización y me dijo que este año habían alargado un poco el recorrido, de ahí esos 700-800 metros de más) y 5h 08min 41seg (tiempo oficial ConChip). 



Así pues, tras conseguir ese tiempo, quedé 12º de la clasificación general y 1º en categoría Sub23. Siendo sincero me quedé sorprendido por la marca, pues me parecía que por delante tenía a más gente, pero de todas formas muy contento tanto por la clasificación general, como por la de categorías y (aunque un tanto agridulce) por el tiempo empleado en la carrera. 



Me quedé esperando a Marc, quien llegó a los 12 minutos, colándose en una increíble 18ª posición de la general y 2º en categoría Sub23 con un tiempo de 5h 20min 45seg. ¡Felicidades desde aquí a este impresionante corredor!


Una vez los dos juntos nos hicimos unas fotos para tenerlas de recuerdo y nos pusimos a comentar la carrera. Ambos disfrutamos y la satisfacción que te queda después de cruzar meta es indescriptible. Él ya está pensando en hacer otra burrada de este estilo, yo de momento ya he vuelto a entrenar, a correr y a seguir con los entrenamientos. 

Esto ha sido todo por hoy, a continuación os dejo con unas pocas fotos más. Por último quiero dar las gracias por los ánimos de aquellos que estaban a lo largo del recorrido, gracias a la organización y colaboradores/patrocinadores que hacen posible que carreras de este tipo se lleven a cabo, gracias a mi familia y novia por venir a verme al final, gracias a los padres de Marc por llevarme hasta Les Borges Blanques y las fotos hechas durante la carrera y sobretodo, mil y una gracias a Marc por contar conmigo para hacer este reto que no olvidaré jamás.


- Reventados después de la carrera comentando qué tal había ido - 





- Con el mejor y mayor club de fans que tengo. ¡Ah! Y las más guapas -


- Yendo como podíamos hacia las duchas - 


- Ya duchado y limpio en el podio: 1º en categoría Sub23 -

viernes, 29 de agosto de 2014

Muévete por una causa

Buenos días a todos/as,

tras un mes de inactividad en el blog por vacaciones (donde no he tenido internet), entrenamientos, trabajo y demás aquí estoy de nuevo. Esta vez con una entrada diferente, no es una crónica de una carrera, no es un análisis de algún producto ni mucho menos sensaciones o algún acontecimiento que vaya a hacer. Esta vez vengo a pediros algo, en especial a ti, que lees estas líneas: "Muévete por una causa".

Ese es el lema de iWOPI, pero, ¿qué es iWOPI? Es una iniciativa en la que tú corres, caminas, vas en bicicleta o nadas, y mediante una aplicación de las muchas que hay para dispositivos Android e Iphone (Strava, Runtastic, Endomondo...) o con un reloj gps que mida distancias (Polar, Garmin...), tus kilómetros recorridos pasan a ser euros, y éstos son donados a alguna causa benéfica para investigaciones de alguna enfermedad.

La causa la eliges tú, de momento ha habido varias aunque la que más fuerza tiene es la de #RETOCEBE, para la Piel de Mariposa, enfermedad incurable y de por vida que provoca que salgan ampollas, úlceras y heridas con el mínimo roce o golpe. Estas ampollas afectan tanto a la piel como a las membranas mucosas: boca, esófago y zona perineal. El motivo es un desorden entre las distintas capas de la piel. Normalmente entre una capa y otra hay una serie de proteínas y colágeno que impiden su movimiento y lo suavizan. Los niños afectados (es una enfermedad que afecta a bebés) no cuentan con esos nutrientes, lo que hace que aparezcan heridas.



Por el momento no existe ningún tipo de tratamiento, pero sí se está investigando la creación de un medicamento que ayude a modificar las secreciones de la piel. Pero como para todo, se necesita dinero. Así que desde aquí os pido, a los que estéis pensando en correr, que este sea motivo de sobra para empezar a hacerlo y así poder ayudar a las personas que sufren esta enfermedad rara (en España se conocen aproximadamente mil casos), y a los que ya corréis normalmente, tan solo entrar en el link de abajo, crearos una cuenta y donar los kilómetros que hacéis.

Pensad que vuestros kilómetros donados se convierten en euros, tan sencillo como eso. Os dejo aquí el vídeo promocional de iWOPI. Si tenéis cualquier duda o consulta no dudéis en preguntarme mediante correo, en mis redes sociales o con un comentario en esta misma entrada. Animaos y a ser solidarios :)


Web oficial de iWOPI: http://www.iwopi.org/

Web donde donar los km: http://app.iwopi.org/

domingo, 27 de julio de 2014

Crónica 2ª Cursa Forat Del Vent '14

¡Buenas tardes!

Hoy toca la crónica de la Cursa del Forat del Vent, celebrada ayer sábado 27 a las 9:00 en Collserola, Barcelona. El precio de ésta fueron 12 euros, 10 si tenías chip propio, cosa que no entendí muy bien porque fue una carrera sin chip, pero bueno. La verdad que el lugar no estuvo mal y a lo largo del recorrido pude disfrutar de unas vistas de la ciudad de Barcelona que nunca antes había visto.

Pues bien, el día lo empecé teniéndome que levantar a las 5:30 de la mañana. Desayuné al poco de levantarme y tras asearme, vestirme y prepararme la bolsa salí de casa sobre las 6:30 para ir a coger el tren. A las 7 ponía rumbo hacia Sant Andreu de la Barca, donde llegaría 50' más tarde. Allí me vino a buscar Bernat, un gran amigo de la universidad que también corrió. 

 

 

Fuimos en coche hasta el lugar indicado por la organización para dejar los coches y apenas tuvimos 10' para coger el dorsal y calentar un poco antes de empezar. Yo estaba bastante nervioso, no sé si por tener que correr por un lugar donde nunca antes había ido y no me conocía, si por llegar justos de tiempo o por qué razón, pero estaba como un flan. Eso sin contar que iba muerto de sueño y cansado, porque no sé como me lo hago pero la noche antes de una carrera (mira que intento irme a dormir lo antes posible), pues nada, siempre acabo acostándome a más de las 12, por lo que estaba ahí habiendo dormido apenas 5 horas. 

Nos colocamos en la línea de salida y tras saludar al speaker y poner a punto los relojes esto era lo que nos esperaba por delante, 11km con unos aproximadamente 300 metros de desnivel positivo:




Tras el pistoletazo salimos todos con ganas de comernos los 11km en la mayor brevedad posible. En los primeros 200m me coloqué 5º mientras los tres primeros se iban distanciando poco a poco, quedándome con el 4º y otros  5 o 6 más que iban justo detrás. 

El primer kilómetro pasó rápido, en el segundo empezamos a subir y fueron los kilómetros 3, 4 y 5 los que más me hicieron sufrir. Por el kilómetro 2-3 me habían pasado 5 corredores, quedando yo en 13ª posición. Los veía a lo lejos e intenté esforzarme para no perderlos de vista, pues sabía que si lo hacía ya no podría cogerlos más adelante. Sabía que para entonces quedaba lo peor, toda la subida hasta llegar al punto más alto, y es en ellas dónde peor lo paso. Pero contaba con mi punto fuerte, las bajadas, y es que a partir del km 5 hasta el km 9'5 era todo bajada, por lo que ahí tenía que ir a muerte.

Una vez alcancé el km 5 empecé a divertirme, rodando el kilómetro 6 en 03'40", el km 7 en 03'05", el km 8 en 03'39" y el km 9 en 03'49". En estos 4 km conseguí recortar la distancia que habían conseguido sacarme muchos e incluso avancé a 3 de ellos. Ya estaba dentro del Top Ten y a unos 200m veía a un par de corredores a los que veía que podía dar caza. 




Los dos últimos kilómetros contaban con un par de subidas que rompían el ritmo que llevabas de la bajada, pero yo venía enchufado y había conseguido acercarme más a los dos corredores que tenía. Fui recortándoles metros y en la penúltima subida de la carrera adelanté a uno de ellos. Al otro le seguía de cerca, y justo al encarar el último kilómetro me puse a su lado.

Corrimos codo con codo casi hasta el final, donde a falta de unos 100m me puse a esprintar y lo dejé atrás, recorriendo el último km en 03'43". Fue así como conseguí cruzar la meta en 8ª posición de la general y 6º de mi categoría con un tiempo de 46'48" (4'15"/km).



Al llegar saludé y felicité a quien había sido mi compañero de carrera durante el último km. Tras coger algo de aire la organización nos tenía preparadas unas mesas con abundante fruta y bebidas frías. Nos dieron la bolsa de la carrera con 2 cajas de café y la camiseta conmemorativa de la prueba. 

Tras charlas con algunos corredores y con mi amigo Bernat, quien consiguió un excelente tiempo de 53'47", quedando en 43r lugar, decidimos marchar.

La verdad es que me fui con un buen sabor de boca, aunque un tanto amargo, pues en lo que llevo de mes tan solo he entrenado 4 días, por lo que no estoy en forma, pero me veo capaz de mejorar bastante. Así que entre la alegría del 8º puesto y la pequeña rabia de saber que si hubiera entrenado hubiese quedado mejor, me despedí de Collserola con ganas, si se puede, de volver el año que viene.